The Kovenant: Un Legado Transgresor de Géneros Toma el Escenario en Colombia para su Gira Latina de 2025

The Kovenant: Un Legado Transgresor de Géneros Toma el Escenario en Colombia para su Gira Latina de 2025

La banda noruega The Kovenant interpretará ‘Nexus Polaris’ en su totalidad en el Teatro Astor Plaza de Bogotá el 4 de septiembre de 2025, como parte de su gira por América Latina. El concierto destaca la fusión de black metal sinfónico, composición cósmica y teatral del álbum de 1998.

Lex Icon tocando en vivo con The Kovenant, con su bajo en el escenario, acompañado de visuales de temática cósmica y luces de escenario en el fondo.
Alex de Borba Avatar
Alex de Borba Avatar

Una señal ha sido transmitida a través de las estrellas, con destino al fervoroso corazón del metal latinoamericano. No llegó como una onda de radio, sino como una imagen: el afiche de una gira saturado de azules cósmicos y luz etérea. Una figura gótica, en parte sacerdotisa, en parte guerrera, sostiene en alto un orbe brillante, una estrella en miniatura contra un telón de fondo de planetas fracturados y nebulosas celestiales. Dos formas fantasmales, aparentemente hechas de polvo cósmico, la flanquean como acólitos. Sobre todo ello, un logo de letras irregulares y cristalinas deletrea un nombre que es tanto una promesa como un enigma: The Kovenant.

Este no es el lenguaje visual típico del heavy metal, que tan a menudo se basa en la agresión cruda y el horror visceral. Esta es la iconografía de un tipo diferente de oscuridad: una que es teatral, intelectual y de otro mundo. Para una dedicada fanaticada global, esta imagen y la gira que anuncia para finales de 2025 son más que una serie de conciertos; representan un evento cultural, la tan esperada llegada de lo que se ha llamado una “sinfonía cósmica y oscura”. Después de años de silencio y especulación, The Kovenant trae su arte grandioso y paradójico a Argentina, Chile, Colombia y México.

La anticipación que recorre estas comunidades es palpable. Durante décadas, América Latina ha cultivado algunas de las escenas de metal más apasionadas y resilientes del mundo, a menudo enfrentando agitación política y aislamiento geográfico. Para ellos, esta gira es una peregrinación. La oportunidad de presenciar a la banda interpretar su álbum emblemático de 1998, ‘Nexus Polaris’, en su totalidad, es la ocasión de vivir un pedazo de historia.

La fecha en Colombia, fijada para el 4 de septiembre en el Astor Plaza de Bogotá, se siente particularmente simbólica: un teatro sofisticado y moderno que acoge a una banda cuyo arte resuena con una región cuya propia historia de caos y pasión refleja el espíritu desafiante de la música misma.

Para comprender el peso de esta gira es necesario explorar la naturaleza misma de The Kovenant, una banda de profundas contradicciones. Son una banda de dos nombres, nacida como Covenant y forzada legalmente a adoptar una nueva identidad. Son una banda de dos sonidos distintos, que evolucionaron desde el gélido black metal sinfónico de su juventud hasta una estética industrial futurista.

Su historia es una de éxito espectacular y cisma repentino, de premios Grammy e implosiones en su alineación. La historia de The Kovenant es la historia de un perpetuo forastero, una entidad que alcanzó el reconocimiento rompiendo las reglas de la misma escena que la vio nacer. Su regreso al escenario mundial, y su elección de hacer de América Latina un destino principal, es el último capítulo de una saga de reinvención desafiante.

The Kovenant: La Paradoja de Polaris

La gira de reunión de The Kovenant para 2025 se construye en torno a una única y monumental obra de arte: el álbum de 1998 ‘Nexus Polaris’. No se trata simplemente de un favorito de los fans que se desempolva para una gira nostálgica. La decisión de interpretar el álbum en su totalidad enmarca toda la gira como algo más parecido a una exposición de museo itinerante para una obra maestra, un acto consciente de celebrar un momento específico e irrepetible en la historia de la música. ‘Nexus Polaris’ es un álbum imposible, una creación como un rayo en una botella cuya mera existencia es una paradoja, y su legado perdurable es la justificación principal para el regreso de la banda.

El álbum fue producto de lo que solo puede describirse como un “supergrupo” temporal, una convergencia de talento de los pilares absolutos de la escena del metal extremo noruego. Al dúo central de Nagash (Stian Arnesen) y Blackheart (Amund Svensson), la banda sumó al baterista Jan Axel “Hellhammer” Blomberg de los legendarios e infames Mayhem; al tecladista Steinar “Sverd” Johnsen de los maestros vanguardistas Arcturus; al guitarrista Jamie “Astennu” Stinson, entonces de los titanes del black metal sinfónico Dimmu Borgir; y a la soprano de formación clásica Sarah Jezebel Deva, cuya voz era un elemento característico de los ingleses Cradle of Filth.

Esto no era una banda en el sentido tradicional, sino una alianza volátil de personalidades artísticas fuertes y consolidadas. La química era eléctrica, pero también inherentemente inestable y, como la historia demostraría, fugaz. La alineación que creó ‘Nexus Polaris’ se disolvió casi tan rápido como se había formado, convirtiendo el álbum en un artefacto histórico: una instantánea de una alineación creativa única que nunca podría replicarse.

‘Nexus Polaris’: Una Sinfonía Cósmica Forjada en Metal

Esta congregación única de músicos produjo un sonido que desafiaba las rígidas líneas de género de la época. Críticos y fans han luchado por categorizarlo desde entonces. Fue etiquetado como black metal sinfónico, pero carecía de la crudeza y la estética lo-fi del género. Tenía las melodías altísimas y los solos de guitarra limpios del power metal o incluso del melodeath, pero era demasiado extraño y oscuro para esas categorías.

Era una “sinfonía cósmica”, una producción bombástica y pulida que mezclaba las voces guturales y demenciales de Nagash con los cantos operáticos de Sarah Jezebel Deva, la batería precisa pero contenida de Hellhammer y las fantasías barrocas y omnipresentes del teclado de Sverd.

Una mujer con una mano brillante se extiende hacia adelante en una escena cósmica azul con planetas, nebulosas y figuras aladas fantasmales; el logo y el texto ‘Nexus Polaris’ están presentes.
Covenant, ‘Nexus Polaris,’ lanzado el 2 de marzo de 1998 a través de Nuclear Blast Records.

Temas como ‘Chariots of Thunder’ y ‘Dragonheart’ eran innegablemente pegajosos y accesibles, pero las temáticas líricas del álbum sobre el espacio, la fantasía y la grandeza cósmica eran todo menos convencionales. Esta fusión alienó a los puristas que la encontraron insuficientemente “black metal”, pero cautivó a una audiencia más amplia que la reconoció como algo audazmente nuevo y sin pretensiones en su ambición.

La mayor paradoja del álbum residió en su recepción. En 1999, ‘Nexus Polaris’ ganó un “Spellemannprisen” —el equivalente noruego de un Grammy— a la Mejor Banda de Hard Rock. Esta validación mainstream fue un logro notable, pero colocó a la banda en oposición directa al ethos firmemente anticomercial y underground de la escena del black metal de la que provenían la mayoría de sus miembros.

Ganar un premio nacional de música era, a los ojos de muchos puristas, el acto definitivo de “venderse”. Sin embargo, la música en sí era demasiado extraña, demasiado idiosincrásica para ser descartada como simple comercialismo. Fue un triunfo crítico y comercial que fue, simultáneamente, una anomalía underground. Esta tensión es fundamental para su legado.

La gira de 2025, por lo tanto, es más que una serie de conciertos. Es una peregrinación para aquellos que han venerado durante mucho tiempo este monumento singular, una oportunidad de estar en presencia de un álbum que representa un momento congelado e irrepetible en el que un colectivo de artistas legendarios se alineó brevemente para crear algo que no pertenecía a ningún género más que al suyo propio.

Una Historia de Cisma y Reinvención

La historia de The Kovenant no puede contarse sin entender su crisis de identidad central: una historia definida por dos nombres, dos sonidos y un cisma transformador que fue tanto una necesidad legal como una liberación artística. Antes de la máquina industrial cósmica, existía Covenant, una banda forjada en el crisol de la escena del black metal noruego de principios de los 90.

El Primer Covenant: ‘In Times Before the Light’

La banda fue formada en Hamar, Noruega, en 1993 por dos jóvenes artistas, Stian Arnesen (Nagash) y Amund Svensson (Blackheart). Su álbum debut, ‘In Times Before the Light’, fue grabado en 1995 pero no se lanzó hasta 1997 bajo el sello Mordgrimm. El álbum era una obra de black metal sinfónico, crudo y atmosférico, que generó comparaciones con los primeros trabajos de sus pares y amigos de Dimmu Borgir, banda en la que el propio Nagash tocaría el bajo.

Con sus guitarras con tremolo-picking, sus alaridos reverberantes y sus paisajes sonoros cargados de sintetizadores, el álbum estableció a Covenant como un acto prometedor dentro del underground noruego, ganándoles una base de fans dedicada y un contrato con el importante sello de metal alemán Nuclear Blast Records. Esta era representó sus orígenes, su conexión con una de las escenas musicales más influyentes y controvertidas del siglo XX.

La transición de este sonido temprano a la grandiosidad de ‘Nexus Polaris’ fue abrupta, pero el cambio más profundo estaba aún por llegar. Tras el lanzamiento de su álbum ganador del Grammy, la banda se vio envuelta en una disputa legal que alteraría permanentemente su identidad.

Una banda sueca de electronic body music (EBM), también llamada Covenant, había estado usando el nombre desde 1986 y demandó con éxito al grupo noruego por los derechos del mismo. Esto no fue un obstáculo administrativo menor; fue una amenaza existencial. La banda noruega se vio obligada a abandonar el nombre bajo el cual había alcanzado su mayor éxito.

Su primer intento de solución fue simplemente agregar un artículo definido, convirtiéndose en “The Covenant”. Sin embargo, esto también resultó problemático, ya que una banda de heavy metal holandesa había estado usando ese nombre desde 1988. Acorralada, la banda hizo un cambio final y decisivo. Mantuvieron “The” pero reemplazaron la “C” con una “K”, llegando al apodo único y permanente: The Kovenant.

El Segundo Kovenant: La Revolución de ‘Animatronic’

Lo que podría haber sido un revés que terminara con su carrera se convirtió en un catalizador liberador. El cambio de nombre forzado, junto con la partida de Sverd, Astennu y Sarah Jezebel Deva, dejó al trío central de Nagash, Blackheart y Hellhammer en una encrucijada creativa. Liberados del nombre “Covenant” y de las expectativas sinfónicas de ‘Nexus Polaris’, aprovecharon la oportunidad para someterse a una reinvención completa.

Abrazaron una nueva identidad futurista, tanto visual como sónicamente. Nagash se convirtió en “Lex Icon”, Blackheart en “Psy Coma” y Hellhammer en “Von Blomberg”. En 1999, lanzaron ‘Animatronic’, un álbum que no fue una evolución, sino una revolución.

Tres miembros de la banda vestidos de negro posan contra un fondo blanco con huellas de manos y salpicaduras rojas; el título ‘Animatronic’ está superpuesto.
The Kovenant, ‘Animatronic’, lanzado el 18 de octubre de 1999 a través de Nuclear Blast Records.

Si ‘Nexus Polaris’ era una fantasía cósmica pintada con colores exuberantes y orquestales, ‘Animatronic’ era una película de ciencia ficción distópica renderizada en cromo frío y neón. El cambio fue absoluto. Los teclados románticos y altísimos de Sverd fueron reemplazados por sintetizadores pulsantes, ritmos electrónicos agresivos y samples fríos y atmosféricos.

La elegancia orgánica y operática de la voz de Sarah Jezebel Deva se desvaneció, reemplazada por una estética mecanizada y andrógina. Donde ‘Nexus Polaris’ era melódico y fluido, ‘Animatronic’ era rítmico, percusivo y abrasivo. Las guitarras seguían siendo pesadas, pero cumplían una función diferente, proporcionando riffs industriales e irregulares en lugar de las melodías épicas y heroicas de su predecesor.

Esta transformación fue una segunda, y posiblemente mayor, herejía para los puristas del black metal que ya habían visto ‘Nexus Polaris’ con recelo. Esto no era solo metal pulido; era un giro deliberado hacia la música industrial y electrónica, géneros vistos con desdén por muchos en el underground. Sin embargo, la apuesta valió la pena de manera espectacular.

Temas como ‘The Human Abstract’ y la canción principal eran innegablemente poderosos, encontrando una nueva audiencia en las escenas gótica e industrial. La transformación fue tan completa y convincente que ‘Animatronic’ también ganó un Grammy noruego, confirmando que los instintos creativos de la banda eran sólidos y que su viaje hacia un nuevo cosmos artístico no solo estaba justificado, sino que era triunfante.

El conflicto legal había proporcionado, en efecto, el pretexto perfecto para una transformación que ya estaban artísticamente inclinados a hacer. La “K” se convirtió en una marca de desafío, una declaración de una nueva identidad vanguardista que no miraba a los bosques gélidos de Noruega, sino a la fría y mecanizada expansión del futuro.

Una Peregrinación al Corazón Sureño del Metal

La elección de América Latina para el gran regreso de The Kovenant no es casual. Es un compromiso deliberado con una región cuya propia historia de lucha cultural y política ha forjado algunas de las audiencias de metal más devotas y conocedoras del planeta. No se trata de una fuerza cultural dominante visitando un mercado pasivo; es un diálogo profundo entre periferias desafiantes.

The Kovenant, una banda que siempre ha operado al margen de los géneros establecidos, está haciendo una peregrinación a escenas que nacieron en el aislamiento y la resistencia. Cada parada de la gira es un encuentro en tierra sagrada.

El Corazón Colombiano del Caos

La parada de la gira en Colombia el 4 de septiembre es en el Teatro Astor Plaza, un recinto elegante y moderno con capacidad para 999 personas, ubicado en el barrio de Chapinero en Bogotá. Inaugurado en 2004, el teatro es un centro para las artes locales e internacionales, un símbolo de la sofisticación cultural de la ciudad.

Afiche de temática cósmica con tonos azules, una figura central que se extiende hacia adelante, The Kovenant en letras blancas y afiladas sobre las fechas de la gira.
Afiche promocional para la gira de conciertos de The Kovenant en América Latina 2025, programada para comenzar el 31 de agosto en Buenos Aires.

La elección de este entorno pulcro es apropiada para una audiencia con una larga apreciación por los subgéneros más melódicos y atmosféricos del metal.

Para los fans colombianos, la oportunidad de presenciar ‘Nexus Polaris’ interpretado en su totalidad es el principal atractivo: un álbum cuya mezcla de temas cósmicos, grandeza sinfónica y melodías accesibles resuena profundamente en una escena que ha abrazado durante mucho tiempo tanto la extremidad como la sofisticación.

Esta historia ha cultivado una fanaticada excepcionalmente sintonizada con la teatralidad y la compleja maestría artística de The Kovenant, convirtiéndolos en una audiencia particularmente receptiva para esta presentación histórica.

El Escenario Chileno de la Resistencia

El 2 de septiembre, la banda se presentará en el Teatro Cariola en Santiago. Este lugar está impregnado de una poderosa historia de resiliencia artística.

Inaugurado en 1954, su construcción fue un esfuerzo comunitario, financiado por donaciones de artistas, empresas locales y ciudadanos que creían en la necesidad de un espacio cultural dedicado. Cada asiento lleva una placa con el nombre de su donante, un recordatorio permanente de sus orígenes populares.

Este legado refleja la historia de la propia escena metalera chilena, que creció como un movimiento clandestino durante la opresiva dictadura militar de Augusto Pinochet. En una época en que la expresión artística estaba fuertemente censurada, el metal se convirtió en una vía de escape vital y clandestina.

Actuar en el Teatro Cariola es, por lo tanto, más que un simple concierto; es un evento que tiene lugar en un terreno de importancia histórica, para una escena que entiende intrínsecamente el arte como un acto de desafío.

El Bastión Argentino del Rock

La gira comienza el 31 de agosto en Buenos Aires en El Teatrito. A diferencia de los grandes y opulentos teatros de ópera de la ciudad como el Teatro Colón, El Teatrito es un club de rock íntimo diseñado para una conexión directa y visceral entre el artista y el público. La elección de este lugar es reveladora. Señala un deseo de conectar con el corazón crudo y palpitante de la escena del rock y el metal de Argentina, una de las más antiguas y consolidadas de América Latina.

El movimiento de heavy metal de la nación fue liderado por héroes de la clase trabajadora como Pappo (de Riff) y Ricardo Iorio (de V8, Hermética y Almafuerte), quienes establecieron el metal como una poderosa voz de comentario social e identidad nacional. Al tocar en un lugar como El Teatrito, The Kovenant elude la grandeza institucional en favor de la autenticidad empapada de sudor del circuito de clubes, rindiendo homenaje a una escena construida desde cero.

La Meca Mexicana del Metal

La gira latinoamericana culmina el 6 de septiembre con una presentación en el Candelabrum Metal Fest en León, México. Siendo el festival de metal techado más grande de México, y posiblemente de América Latina, el festival es conocido por su curaduría exigente, que trae tanto a actos legendarios como underground internacionales a una audiencia masiva y dedicada.

Afiche ilustrado con fondo ardiente, el logo de Candelabrum Metal Fest IV en letras ornamentadas y el cabeza de cartel, Obituary, en tipografía grande.
Afiche con la alineación anunciada para el Candelabrum Metal Fest IV, programado para el 6 y 7 de septiembre de 2025, en la Velaria de la Feria en León, México.

Esta aparición en el festival es un reconocimiento a la enorme escala y devoción de la escena metalera mexicana, una comunidad con sus propias instituciones icónicas, como el extenso mercado contracultural El Chopo en la Ciudad de México, un lugar de peregrinación semanal para punks, góticos y metaleros durante más de 40 años.

Tocar en el Candelabrum Metal Fest es conectar con el epicentro de un movimiento continental, un clímax apropiado para una gira construida sobre el espíritu compartido de apasionados forasteros.

El Boletín

Suscríbete hoy y conecta con una comunidad en crecimiento de 613.229 lectores. Mantente al tanto con noticias oportunas, actualizaciones relevantes, próximos eventos, invitaciones especiales, ofertas exclusivas y anuncios de concursos de nuestra publicación independiente centrada en sus lectores.

El Boletín – Formulario de Suscripción al boletín

El Regreso, Televisado

Esta reunión no es un ejercicio de nostalgia abstracta. Es una fuerza musical viva, palpitante y potente, un hecho que quedó claro con la ola de grabaciones profesionales y filmadas por fans que surgieron de sus shows de regreso en Europa en 2024. Estas presentaciones, particularmente su actuación como cabeza de cartel en el Eindhoven Metal Meeting en los Países Bajos, sirven como evidencia irrefutable de que The Kovenant ha regresado con su poder y química no solo intactos, sino amplificados por el tiempo y la experiencia.

Los videos de Eindhoven revelan a una banda en completo dominio de su complejo arte. En el escenario, Lex Icon (Nagash) es un frontman magnético, con sus característicos gruñidos y líneas de bajo anclando el caos cósmico. Detrás de él, el legendario Hellhammer es una imagen de precisión metronómica, impulsando las canciones con una potencia que es a la vez inmensa e impecablemente controlada. A un lado, Sverd, envuelto en teclados, desata los arrolladores paisajes sonoros neoclásicos que son el alma misma de ‘Nexus Polaris’, mientras que Astennu y el guitarrista suplente Knut Magne Valle tejen intrincados y pesados riffs.

Flotando sobre todo ello están las voces etéreas y operáticas de Sarah Jezebel Deva, proporcionando el contrapunto melódico y emocional crucial al asalto metálico. La actuación es una recreación impresionante del álbum, entregada con la energía y la pasión de artistas que reclaman su legado.

El peso emocional de la reunión no pasó desapercibido para los miembros de la banda. Después del triunfal show en Eindhoven, Sarah Jezebel Deva recurrió a las redes sociales para compartir sus sentimientos, calificándolo como “la experiencia más increíble de mi vida”. Habló de sentirse honrada, agradecida y “muy lista para lo que viene”, destacando la profunda química que se había reavivado dentro de la banda y su equipo. “Ha pasado mucho tiempo desde que lloré de la risa”, escribió, añadiendo un toque profundamente humano a la historia del renacimiento de la banda.

La reunión no ha estado exenta de desafíos. El miembro fundador Psy Coma (Blackheart) no ha podido participar debido a problemas de salud. En su lugar, la banda reclutó a Knut Magne Valle, él mismo una leyenda de la igualmente pionera banda noruega Arcturus. Este detalle es significativo en dos frentes. Demuestra la resiliencia y determinación de la banda para seguir adelante, pero también subraya la profunda interconexión familiar de la escena clásica noruega, donde un miembro de un grupo icónico puede intervenir sin problemas para ayudar a otro a realizar su visión. La magia, como prometió la banda, continúa fluyendo.

Conclusión

Mientras The Kovenant se prepara para llevar su sinfonía cósmica a América Latina, una cosa queda muy clara: esta no es una reverencia final. Es un relanzamiento definitivo. La gira, centrada en el histórico ‘Nexus Polaris’, es un acto deliberado de reanclar el legado de la banda a su momento más celebrado. Sin embargo, todas las señales apuntan no al pasado, sino a un futuro que promete ser tan innovador y desafiante como su historia.

En entrevistas recientes realizadas desde la reunión, los miembros han sido inequívocos sobre sus intenciones. “No vamos a hacer solo unos pocos shows y luego desaparecer de nuevo”, afirmó enfáticamente Lex Icon, un sentimiento del que se hizo eco Sarah Jezebel Deva. “Ya estamos escribiendo material nuevo. Tenemos planes para el futuro”. Este no es el lenguaje de un acto de nostalgia; es el lenguaje de una banda renacida, con un renovado sentido de propósito y dedicación.

La revelación más emocionante es la dirección que podría tomar este nuevo material. Lex Icon lo ha descrito como una síntesis de toda su carrera, una mezcla de todos sus álbumes pero con un paso consciente “hacia atrás, a un sonido un poco más de la vieja escuela, más metal extremo”. Esto sugiere una empresa monumental: un intento de resolver finalmente el cisma creativo que ha definido su carrera.

El objetivo parece ser la creación de un nuevo sonido que integre el black metal sinfónico de la era de Covenant con el futurismo industrial de The Kovenant, forjando una única identidad artística unificada a partir de sus dos mitades dispares. Después de una historia de fragmentación —un cambio de nombre, un giro estilístico brusco, un largo hiato— esta reunión es un acto consciente de escribir su propia historia definitiva.

Siguen siendo, como siempre, perpetuos forasteros. Desde sus orígenes en el black metal, se separaron con una obra maestra que desafió los géneros y ganó un Grammy. Obligados a cambiar su nombre, se reinventaron como ciberpunks industriales y ganaron otro Grammy. Son una banda que ha seguido consistentemente su propia musa, rompiendo reglas y desafiando expectativas en cada momento.

La gira por América Latina 2025 es la máxima expresión de esta identidad. Es una fuerza compleja, teatral y ferozmente independiente que realiza un viaje largamente esperado a una parte del mundo que entiende implícitamente su espíritu de resiliencia y desafío. La señal ha sido enviada y el pacto ha sido renovado. El mundo espera para ver qué creará a continuación esta renacida entidad cósmica.

Soporte

Periodismo

Independiente

Apoya las voces detrás de cada historia

Cada artículo que publicamos es el resultado de una investigación minuciosa, una reflexión crítica y una rigurosa verificación de hechos. Como personas en condición de discapacidad, llevamos a cabo este trabajo con una dedicación inquebrantable, revisando archivos históricos, verificando fuentes y perfeccionando el lenguaje para cumplir con los más altos estándares editoriales. Este compromiso se mantiene día a día, garantizando un flujo constante de contenido que informa con claridad e integridad.

Te invitamos a apoyar esta labor. Tu contribución sostiene el trabajo de escritores que analizan sus temas con profundidad y precisión, construyendo narrativas que cuestionan suposiciones y revelan dimensiones olvidadas de la cultura y la historia.

[wppayform id=”207418″]

Advertisement

We encourage a respectful and on-topic discussion. All comments are reviewed by our moderators before publication. Please read our Comment Policy before commenting. The views expressed are the authors’ own and do not reflect the views of our staff.

Discussion

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Mentions